La Santa Inquisición del Carbono, la próxima pandemia del Co2

La alta ingeniería social presente en la pandemia Covid-19, donde cada día es más grotesca, a provocado que muchas personas se cuestionen la versión oficial, pudiendo lograr ver a través del velo en este reseteo financiero

La digitalización transversal impuesta en este confinamiento (para así tener mayor control y dominación de las masas con el pasaporte «Covid-19») no ha tenido las repercusiones que tanto esperaban, es por ello que deben reformar sus planes, esta vez nos presentan la «huella de carbono«. Esta será la próxima pandemia del control social, medirá todo el CO2 que genere el ser humano, en todas las áreas en que interactue.

¿Quieres ir de vacaciones, pero tu avión supera las 2 horas de vuelo?

Lo lamentamos, compra declinada por sobrepasar su huella de carbono anual asignada.

¿Se te antoja una rica carne asada?

Has pensado en la huella de carbono de producción de dicha carne, no seas irresponsable, compra declinada

¿Quieres ir a ver a tu amigo(a) fuera de tu ciudad? ¿ Tu auto te permite el viaje? ¿Tiene la cilindrada adecuada para tu asignación de huella de carbono?

Opción de viaje declinado, bloqueamos tu código QR fuera de tu zona geográfica establecida, por tu seguridad, claro.

¿Quieres comprar una mascota (Gato, Perro, etc) de «tamaño grande«? Lo sentimos, pero tu huella de carbono sólo te permite «mascotas pequeñas«

Tu huella de carbono fue sobrepasada, tranquilo, puedes comprar bonos de Carbono a nuestras empresas, para compensar tu culpa sobre los efectos del «cambio climático» y cuidar el planeta.

Los Bonos de Carbono se venderán en el ámbito empresarial, con el supuesto propósito de compensar de cierta forma el CO2 emitido en la elaboración de productos/servicios. Este bono, tendrá una fecha de vencimiento (por supuesto) que deberá ser renovado por las empresas autorizadas, cada bono tendrá una equivalente al «peso» (kilos) del CO2 a compensar. y tendrá un coste para el consumidor final, «nosotros», claro está.

Ahora es cuando entra en el tablero los «autos eléctricos», con el propósito de eliminar el uso de gasolina y derivados, y fomentar los autos inteligentes a electricidad (más control y dominación), dichos autos, serán compatible con toda la tecnología emergente, entre ella el blockchain, propiedad que convertirá a cada auto en una «antena andante». La cual, unido al internet de las cosas, entrelazará el mundo digital y físico, al internet 2.0, donde tu auto estará conectado a internet, al igual que tu refrigerador, cama, licuadora, hasta tu mascota. si, tu mascota.

El primer paso para evitar que uses tu coche automático es aumentar el precio de la gasolina, ¿te va sonando?

¿Te gusta andar con el jeans o camisa de moda?

¿Deseas comer un jugoso trozo de carne pero tu huella de carbono semanal venció?

No te preocupes, se crearán las «cartillas de racionamiento de carbono», para que de alguna manera, las personas puedan adquirir los productos y servicios, que requieran más carbono de lo habitual

¿Crees que los multimillonarios necesiten estas cartillas de racionamiento? Claro que no!, Ellos llegan en sus Jets privados y en vez de saltamontes en su menú, comen a diario el mejor camarón, acompañado de su mejor vino blanco.

Esta distopía podría tener como objetivo, causar un sentimiento de culpa constante en el ser humano, y así limitar la libertad del ciudadano a pié.

Y si, no negamos que el cambio climático existe, pero tampoco se puede dejar de lado la geoingeniería presente, además de sólo culpar al ser humano por un «problema» de causas multi-factorial (ejemplo, erupciones volcánicas)

Además de ignorar el control social y ansias de poder de un pequeño grupo dominante, donde cada día que transcurre, son más burdos en la ejecución de sus planes.

Las empresas no se salvan de los impuestos, claro, «por el bien común y protección del planeta», ¿Quien se puede oponer a tal «buenismo»?

Equipo Fractal Founds